Dánzame las piedras en el vientre
antes de que la luna se disperse
como vino entre mis piernas
que suenen y resuenen
al vaivén de caricias
Sigue el contoneo de mis caderas
un paso a la vez
y otro doble
un paso a la vez
y, ¡olé!
Después de la faena
danza en mi sueño
que soy flor dormida
y canción a media luz
atenta a un nuevo despertar
antes de que la luna se disperse
como vino entre mis piernas
otra vez
y ¡olé!
Poeta invitada: Dina Luz Pardo Olaya
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